lunes, 29 de marzo de 2010

Asturias para encontrarse

Asturias, un lugar para perderse. Entre el verde de esos valles, el azul de aquel mar, ante el deleite de su gastronomía, con otro vaso de sidra... Me ha encantado recorrer pasajes bajo la atenta mirada del Naranjo de Bulnes, pasear con sosiego ese Llanes de cine -escenario de mil y una películas-, que me sorprenda un suspiro de los bufones de Pría... Por supuesto, descubrir la riqueza de tantos cuentos, de cada leyenda, de su tradición oral. Cuélebres, algún nuberu, el trasgu, un busgosu... Y esa Xana del Castiellu de Aguilar cuya historia dice así:

En la cueva del monte de Castiellu que está junto a la playa de Aguilar en Muros de Pravia, vive una Xana encantada. La encantaron sus padres y no podía salir de su encantamiento hasta que no se presentara un hombre valiente que la bajara en sus brazos, desde la cueva hasta la playa, sin detenerse en el camino ni dejarla caer al suelo. El hombre que hubiera hecho esto, se haría dueño de todas sus riquezas, porque la Xana le regalaría el tesoro que guarda en la cueva envuelto en un pellejo de buey pinto. La Xana jugaba en la playa a los bolos con bolera de oro. Devanaba ovillos con el hilo de la fuente y tendía su colada en la falda del monte. La Xana esperaba un año tras otro, pero no llegaba un hombre que se atreviera a desencantarla. Un día que estaba guareciendo el dengue a la puerta de la cueva, pasó por allí un mozo que le preguntó quién era y qué hacía allí; la Xana le contó todo lo que debía hacer para desencantarla, y el hombre cogióla en brazos y se la llevó a la playa. A medida que se alejaban de la cueva, la Xana fue desencantándose, por lo que iba aumentando de peso y tamaño. Pero cuando iban llegando a la playa, se desató una gran tempestad, y el caballero, entre los truenos, relámpagos, las fuertes olas y el peso de la Xana que cada vez aumentaba más, se asustó y la dejó caer al suelo. La Xana entonces se alejó llorando porque habíase quedado hechizada para siempre. Desde entonces no se ha vuelto a ver a la Xana jugando a los bolos en la playa del Castiellu de Aguilar.

Asturias... Un lugar para encontrarse.

3 comentarios:

RBLANCO dijo...

Hola chicos, en verdad esta zona de la provincia de Asturias es preciosa.
Sabíais que hay una teoría que dice que se les dio el nombre de Astures a los pueblos que habitaban en las orillas del río Astura, actualmente llamado Esla y que está en la provincia de León; otro lazo mas que une a estas dos regiones.........que larga, compleja y sabia es la historia.
Tenemos que repetir, un abrazo de Rodrigo y Sagrario.

RBLANCO dijo...

Se me olvidaba, sigue con el blog, eres un crack.

Manuel Cortés Blanco dijo...

Hola Rodrigo:
Mil gracias por tu comentario, me alegra mucho encontrarte por aquí. La verdad es que lo pasamos fenomenal y nos encantaría repetir... ¡Con Asturias y con los mismos compañeros de viaje!
En cuanto al blog, estoy contento pues me permite expresarme y cada vez acceden más lectores.
Bueno, amigos; que seguimos en contacto.
Otro abrazo nuestro para los dos.